No sobrecargar para evitar daños en el cierre o las asas.
Asegurarse de que las cremalleras y cierres estén bien cerrados al transportarlas.
Mantener fuera del alcance de los niños pequeños para evitar accidentes con las ruedas.
Verificar el estado de las ruedas y asas antes de usar.
Evitar dejar objetos de valor visibles cuando se deje la maleta o mochila sin vigilancia.
Limpiar regularmente para evitar malos olores o acumulación de suciedad.
No dejar la mochila o maleta abierta cuando no esté en uso.