Evite instalarlas en zonas expuestas a temperaturas extremas, humedad excesiva o agentes corrosivos, a menos que estén diseñadas para tales condiciones.
Verifique que el dispositivo sea compatible con la tensión y frecuencia de la red eléctrica local (110 V o 220 V).
Use únicamente los adaptadores y transformadores suministrados por el fabricante.
Inspeccione regularmente la batería interna y, si es recargable, realice pruebas de carga periódicas para asegurarse de que funcione correctamente.
Sustituya las baterías solo con modelos compatibles recomendados por el fabricante.
No manipule el equipo con las manos mojadas.
Evite bloquear las salidas de luz con objetos o materiales que puedan reducir su eficacia.